Así comienza 'La secreta pasión de Amelia'


Hacía ya seis años que era contratada como cocinera del camping de Santillán durante la temporada turística, desde Semana Santa hasta el puente del Pilar, y en aquel tiempo Amelia había ido descubriendo aspectos insospechados de sí misma y de su sexualidad, con genuino asombro en ocasiones. El más significativo de todos fue, sin duda, la constatación de su innegable e inconfesable voyeurismo, una pasión que en cierto modo arrastraba desde la niñez y que ahora se delataba en su auténtica dimensión, agigantada por las múltiples ocasiones que la vida del camping le concedía para disfrutar de tan oscuro apetito. Un apetito que Amelia dirigía por igual hacia hombres y mujeres, sin distinción de edad, condición física u orientación sexual, y al que se había entregado sin ningún tipo de cortapisa ética o moral.


No hay comentarios:

Publicar un comentario